En un grupo que tuvo más peso emocional que la mayoría de los enfrentamientos de enero, los Philadelphia Flyers dieron una respuesta enfática al revuelo, desmantelando a los Anaheim Ducks 6-0 en el Wells Fargo Center.
Lo que podría activo sido un choque en serie entre equipos en reconstrucción se convirtió en un momento central para los Flyers, ya que convirtieron el regreso a casa de Cutter Gauthier en una muestra de su propio potencial.
Vea el artículo flamante para ver los medios integrados.
La ataque se roba el espectáculo
La ataque de los Flyers fue imparable, capitalizando las oportunidades y negándose a elevar el pie del acelerador. Jamie Drysdale presagió cuán cinematográfica sería la perplejidad, anotando el segundo gol del partido de los Flyers en su primera vez jugando contra su ex equipo en Filadelfia.
“Es divertido apostar contra ellos”, dijo luego del partido. “Creo que todos ponen mucha anticipación en estos juegos, pero, ya sabes, me alegro de que hayamos podido obtener este. Nos sentimos proporcionadamente”.
Matvei Michkov añadió su propio florecimiento con un gol de grupo de poder (y una celebración con palos giratorios) que electrizó a la multitud, solidificando aún más su creciente reputación como uno de los creadores de grupo más dinámicos de los Flyers. En todos los ámbitos, el ataque de los Flyers fue implacable, con movimientos nítidos del disco y capacidad para adaptarse a los ajustes defensivos de Anaheim.
Seis goles de seis jugadores diferentes demostraron la equilibrada amenaza goleadora del equipo. Este no fue el caso de una o dos estrellas llevando la carga; fue un esfuerzo de todo el equipo que destacó la profundidad y la cohesión que John Tortorella se ha esforzado por construir.
Dominio defensivo y la perplejidad sideral de Ersson
Si proporcionadamente la ataque acaparó los titulares con razón, el esfuerzo defensivo de los Flyers merece el mismo elogio. Neutralizaron completamente el ataque de Anaheim, limitándolos a mínimas oportunidades de gol. La defensa efectivamente obstruyó las líneas de pase, interrumpió las entradas a la zona y obligó a los Ducks a realizar tiros de bajo porcentaje.
Megan DeRuchie-Las informativo del hockey
En el centro de esta clase ejemplar defensiva estuvo el cancerbero Sam Ersson, quien realizó una acto sensata y sin goles. Ersson estuvo alerta de principio a fin, irradiando confianza en su posicionamiento y control de rebotes. Su acto no sólo mantuvo a los Ducks fuera del tablero, sino que además proporcionó una presencia estable que permitió a los Flyers apostar con una confianza desenfrenada.
La capacidad de Ersson para estar a la cumbre de las circunstancias, especialmente con Ivan Fedotov además en la mezcla de porteros, es un declaración de su resiliencia y potencial para convertirse en una opción confiable para Filadelfia.
No se alcahuetería de cortador
El preparador en superior de los Flyers, John Tortorella, podría enfadarse con el término “grupo de afirmación”, pero es difícil ver esta vencimiento como poco menos. El regreso de Cutter Gauthier a Filadelfia trajo consigo riesgos emocionales, con la multitud abucheándolo y abucheándolo a cada paso. Sin requisa, los Flyers nunca dejaron que el ruido los distrajera, y Travis Konecny incluso dijo: “Me desperté esta mañana y ni siquiera pensé en eso”.
Desde la primera caída del disco, los Flyers tuvieron el control. Jugaron con energía, precisión y un claro sentido de propósito, brindando el tipo de acto que recuerda a los fanáticos por qué vale la pena ver a este equipo. El Wells Fargo Center estaba satisfecho de pasión y los jugadores se alimentaron de esa energía, demostrando que están en su mejor momento cuando el divulgado lugar los respalda.
Megan DeRuchie-Las informativo del hockey
“Espero que podamos apostar frente a un divulgado así y tratar de poco significativo”, dijo Tortorella sobre la energía explosiva de los aficionados locales. “No el [Cutter Gauthier trade drama]. Espero que signifique poco para la estructura en cuanto a obtener y perder. Entonces es cuando queremos ver una multitud así”.
Lo que hizo que esta vencimiento fuera particularmente significativa fue cómo trascendió el drama de Gauthier. Si proporcionadamente gran parte de la novelística previa al grupo giraba en torno al ex Flyer, el grupo en sí se convirtió en un armario del potencial de la plantilla presente. Fue un recordatorio de que, a pesar de algunas dificultades esta temporada, este equipo Flyers puede ser dinámico, resistente e increíblemente divertido de ver.
Relacionado: Jamie Drysdale quiere ser consistente para los Flyers la próxima temporada; Dice que Brad Shaw lo está entrenando de una forma que nunca había escuchado
Relacionado: La silenciosa determinación de Matvei Michkov de crecer: cómo una fortuna rusa está prosperando con los Flyers
Relacionado: El regreso de Sam Ersson obliga a los volantes a tomar decisiones cruciales sobre su plantilla