A solo unos días de aceptar el cargo, el presidente electo Donald Trump pasó las primeras horas del martes quejándose del presentador noctámbulo Seth Meyers.
“Qué malo es Seth Meyers en NBC, una ‘dependencia’ dirigida por un colección de personas en realidad malas”, escribió Trump en su sitio web Truth Social poco ayer de la 1:30 am ET. “Me quedé atascado viendo Marble Mouth Meyers la otra tenebrosidad, la primera vez en meses, y cada vez que veo a este imbécil me siento en la obligación de sostener lo tonto y sin talento que es, simplemente un rellenador de espacios para la escoria que dirige Comcast”.
Como lo ha hecho ayer, Trump se quejó de que los programas de entrevistas nocturnos son “contribuciones” al Partido Demócrata. Todavía pareció amenazar a Comcast, la empresa matriz de NBC, que transmite el software de Meyers.
“Estos no son espectáculos ni entretenimiento, son simplemente éxitos políticos, el 100% de las veces, para mí y el Partido Republicano”, se quejó Trump. “¡Comcast debería respaldar un GRAN precio por esto!”
El presidente electo se queja desde hace tiempo de los programas nocturnos por burlarse de él. Ha llamado a Jimmy Kimmel –cuya broma en los Oscar en realidad pareció incomodar a Trump– “uno de los seres humanos más tontos que nunca haya existido”. Trump todavía criticó a Jimmy Fallon como “débil y patético”, atacó a Stephen Colbert como “unperdedor total”, y descartó a todos los presentadores nocturnos como “los CREEPS sin talento y de devaluación calificación de Late Night Television”.
A Trump parece desagradarle especialmente Kimmel, a quien ataca con más frecuencia que los demás. Durante su mandato precursor, Trump supuestamente intentó censurar a Kimmel.