A posteriori de desembolsar más de $840,000 para comportarse en una comunidad de jubilados de atención continua en Nueva York luego de la traspaso de su casa hace tres abriles, Bob Curtis, de 87 abriles, y su esposa Sandy enfrentan la pérdida de una gran parte de esos ahorros, según Bloomberg.
“No puedo reemplazar lo que tengo aquí”, dijo Bob a la publicación en un artículo publicado el 3 de diciembre. La pareja esperaba tener lugar el resto de sus vidas recibiendo atención en el centro, informa Bloomberg, pero quebró en 2023. Ahora, próximo con otros casi 200 residentes, pudieron ver cómo una gran parte del peculio que invirtieron para comportarse allí se esfumó.
Las comunidades de jubilados de atención continua (CCRC) son un tipo de comunidad de jubilados que atiende a personas mayores durante la totalidad de sus últimos abriles. La idea detrás de los CCRC es que ofrecen diferentes niveles de ayuda a medida que cambian las evacuación del residente. Pueden incluir apartamentos de vida independiente, instalaciones de vida asistida y hogares de ancianos especializados, todo en un solo espacio.
Los CCRC son atractivos para los jubilados que quieren prepararse para un futuro incierto, pero pueden tener costos de entrada elevados. El pacto de Bob con sus instalaciones le daba derecho a él o a sus herederos a recuperar hasta el 90% de esa inversión original en caso de mudanza o crimen, según Bloomberg, pero los contratos pueden anularse en un tribunal de quiebras. Los residentes pueden hallarse obligados a marcharse y perder hasta 130 millones de dólares a menos que se encuentre un nuevo propietario que esté dispuesto a responsabilizarse esas obligaciones de reembolso.
Aquí hay algunas cosas a considerar sobre los CCRC para quienes estén considerando este arreglo de vivienda.
Sandy sufre demencia y mudarse a una nueva casa podría costar entre 12.000 y 19.000 dólares al mes sólo por la atención, según Bloomberg, mientras que un domicilio para Bob en una comunidad para personas mayores costaría otros 8.000 dólares al mes. La pérdida de su inversión presentaría un gran desafío financiero si se mudaran. Y no están solos.
Al menos 16 CCRC en todo el país se han patente en ruina desde 2020, informa la publicación, atribuyéndose la tropiezo a las restricciones pandémicas, la escasez de mano de obra, los salarios más altos y el aumento de los costos de suministro. Bloomberg además citó una indagación de un tipo de CCRC (aquellos que cobran una tarifa mensual y ofrecen alojamiento, servicios residenciales y atención médica ilimitada, todo en el espacio) encontró que la fracción de las instalaciones operaron en números rojos en 2023.